Es frecuente que a las personas mayores les duelan las rodillas.
Esto se puede deber a muchas causas pero las más frecuentes son enfermedades degenerativas como la artrosis. La artrosis, al contrario de lo que sucede con la artritis, puede prevenirse en cierto grado, adoptando hábitos de vida saludables. Aquí tienes algunos consejos:
1. Mantén a raya el sobrepeso:
Aunque el sobrepeso no es la principal causa de artrosis en las rodillas, evidentemente una rodilla que tiene cierto grado de deterioro reaccionará mucho peor si tiene que sostener cien kilos que cincuenta.
2. Haz ejercicios suaves para ganar masa muscular en los músculos que influyen en la rodilla:
Los músculos que van a tener influencia en la rodilla son los cuádriceps (en la cara anterior del muslo),
los isquiotibiales (en la cara posterior),
los adductores (cara interna del muslo)
y los gemelos (cara posterior de la pierna).
Ejercitar estos músculos de forma suave beneficiará la salud de tus rodillas, ya que estos músculos se insertan en los huesos que forman la articulación de la rodilla y controlan una buena postura de ésta en las actividades cotidianas.
3. Presta atención a tus pies:
Si tienes demasiado puente
o demasiado poco,
esto puede influir en la salud de tus rodillas, puesto que ambas circunstancias arrastran a los huesos de la articulación de la rodilla, generando en la misma zonas de tensión que, con los años, van dan lugar al desgaste de la articulación y la consecuente zona de artrosis.
4. Si ya existe un desgaste en las rodillas no debes forzar la articulación:
Cuando ya existe desgaste lo más sensato es no forzar demasiado las articulaciones, puesto que esto puede dar lugar a procesos inflamatorios. Debes vigilar, por ejemplo, no subir escalones demasiado altos ni sentarte en sillas muy bajas.
Este tipo de actividades fuerzan las superficies articulares de la rodilla (que ya se encuentran deterioradas) y disparan los procesos inflamatorios.
Sin embargo, realizar actividades en las que las rodillas se solicitan de forma suave es muy recomendable, puesto que la actividad ligera en las articulaciones hace que una estructura de la articulación llamada cápsula sinovial segregue un lubricante natural (líquido sinovial).
Actividades suaves pueden ser caminar a paso ligero (no trotar) o montar en bicicleta por superficies llanas.
5. Haz estiramientos suaves de los músculos que gobiernan las rodillas:
Esos músculos son los mismos que vimos en el punto 2. Estirar estos músculos permite que los movimientos de la vida cotidiana resulten más fluidos, lo que repercute positivamente en la articulación de la rodilla puesto que cuando la musculatura está rígida y acortada arrastra a los huesos que forman la articulación en movimientos imperceptibles que se llaman de “cizallamiento” que son los que dan lugar a lo que llamamos desgaste articular.
No importa si tienes veinte o noventa y nueve años, debes cuidar tus rodillas no cuando te duelan, sino como parte de un hábito de vida saludable. En general, si estableces hábitos saludables para tu cuerpo, éste te lo agradecerá y te premiará sirviéndote bien y confiablemente.
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